Brexit y Comercio Electrónico: 6 cosas que debes saber si quieres vender en el Reino Unido

A partir del 31 de Enero de 2020, el Reino Unido dejó oficialmente de ser un estado miembro de la Unión Europea y a partir del 1 de Enero de 2021, después de muchos "tiras y aflojas" sobre la posibilidad de encontrar un acuerdo y cuál era el ventajoso para ambas partes, entró oficialmente en vigor el Brexit. 

Así, el Reino Unido ha dejado el podio europeo en materia de compras online a Alemania, pero no sin haber establecido una serie de normas para quienes venden en plataformas de ecommerce. 

Pero, ¿cuáles son las cosas absolutamente imprescindibles que debes saber si decides aterrizar con tu tienda online en el Reino Unido?

En primer lugar: para vender a través de la plataforma de comercio electrónico en el Reino Unido debe tener un número de IVA inglés. 

Con el fin de las fronteras abiertas, aunque con acuerdos preestablecidos, las mercancías no circulan con la misma libertad que antes, hay controles aduaneros y esto hace que el flujo de vehículos y personas sea menos fluido y más lento. La consecuencia es un mayor tiempo de entrega de los paquetes que tienen que cruzar la frontera en ambas direcciones. 

No sólo es probable que las devoluciones sufran grandes retrasos, sino que también se corre el riesgo de que, en un paquete ya enviado y gravado en la aduana, se le obligue a devolver los derechos una vez devuelto el mismo. Por lo tanto, es esencial tener muy clara su política y jugar de antemano, decidiendo así si se asume el coste de la devolución o no. 

Los operadores que realizan envíos al Reino Unido deben aplicar el IVA a los pedidos inferiores a 135 libras (147 euros aproximadamente). Para los pedidos que superen este importe, el IVA se cargará al comprador en el Reino Unido.
 

El EORI - Registro e Identificación de Operadores Económicos - es el código obligatorio para pasar por la aduana. Se utiliza para el seguimiento electrónico de las actividades aduaneras e identifica el número de registro e identificación de los operadores económicos. Cualquiera que comercie con el Reino Unido debe tener uno, de lo contrario puede incurrir en el bloqueo de mercancías, multas o incautación de la carga.
 

Los costes de distribución y envío aumentan. El IVA y los derechos de aduana deben contarse en el proceso de compra, por lo que es bueno asegurarse de proporcionar a los compradores toda la información adicional que necesiten, como los requisitos de envío y las transacciones con el Reino Unido, ser claro con los precios e indicar el precio final desde el principio. 

En general, hay muchas otras cosas que hay que saber al acercarse a este mercado, algunas de las cuales todavía se están considerando. Lo ideal sería seguir paso a paso toda la evolución que se produzca entre estos dos antiguos compañeros de la Unión, una solución necesaria pero que requiere un cierto esfuerzo por parte de la marca. Como alternativa, es posible confiar en un socio profesional como Go Global Ecommerce, que conoce todas las complejidades del comercio transfronterizo y ofrece soluciones y herramientas adaptadas para afrontar mejor las variables, incluidas las fiscales y administrativas, de los distintos mercados.