Guía del comercio electrónico transfronterizo en la Unión Europea

Si el año 0 para el ecommerce fue 2020, lo cierto es que lo que está ocurriendo en el viejo continente con el comercio digital no es realmente una sorpresa, sino la aceleración de un proceso que ya está en marcha desde hace algunos años, gracias a la alta tasa de digitalización de Europa (en torno al 90% de todos sus habitantes), la más alta del mundo.

En 2019, el comercio electrónico transfronterizo en la UE alcanzó los 110.000 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 14,4% respecto al año anterior. El año 2020 superó con creces esta cifra, situándose en un volumen de negocio de 146.000 millones de euros, pero es en el futuro próximo, entre 2021 y 2022, cuando se espera un verdadero salto, con una estimación de unos 245.000 millones de euros.

Estas cifras demuestran el carácter estratégico del sector y nos llevan a hacer una serie de consideraciones. En primer lugar, hacer comercio electrónico transfronterizo en Europa significa dar a una marca la oportunidad de llegar a un rango mucho más amplio que las ventas en su propio país, y esto también significa más compradores potenciales. Más gente significa más compromiso y más compromiso significa una mayor tasa de conversión y más ingresos. El comercio transfronterizo también crea autoridad de marca, que se vuelve efectivamente internacional. Además, una marca que por una serie de razones no es apreciada en su propio país puede serlo en otros lugares porque la gente tiende a comprar en línea productos que no están disponibles en sus mercados locales. Por último: el comercio electrónico es el futuro. Llegar antes que los demás significa tener más posibilidades de conocer este tipo de mercado y tener éxito. 

Sin embargo, además de abrir grandes posibilidades, el comercio electrónico transfronterizo nos plantea una serie de nuevos retos que debemos aprender a gestionar. Desde la logística hasta las cuestiones fiscales, pasando por las preferencias lingüísticas que varían de un país a otro o la elección de los métodos de pago: hay muchas cosas que hay que tener en cuenta cuando se aborda un mercado distinto al propio, y la posibilidad de emerger en ese mercado radica en la diferencia entre conocerlas (y utilizarlas correctamente) e ignorarlas. 

Conoce a través de los 21 años de experiencia que respaldan a Go Global Ecommerce, la breve guía que ayudará a las marcas europeas a desentrañar los principales nudos a los que deben enfrentarse si deciden lanzarse al mercado del comercio online transfronterizo en Europa.