Vender online en la UE: una cruz y un placer para todas las marcas

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Julio 13, 2021

Vender online en la UE: una cruz y un placer para todas las marcas
Europa es un mercado grande y maduro en lo que respecta al comercio online, un gran objetivo para el crecimiento del comercio electrónico transfronterizo para muchas marcas. Los distintos países que la componen están, de media, muy digitalizados -el porcentaje de usuarios que tienen acceso a internet en Europa es del 87%- y con la pandemia, el comercio online, ya desarrollado en toda la zona, ha recibido un gran impulso en pocos años, alcanzando los 376.000 millones de euros en 2020, 76.000 millones más que en 2019. Vender en Europa, por lo tanto, es una gran oportunidad para las marcas, pero se necesita una estrategia transfronteriza precisa fijada en la UE: hay diferentes regulaciones y tarifas para cada país, un GDPR que estudiar y culturas, diferentes idiomas y monedas para otros tantos UX. 

Normas para las ventas transfronterizas al por menor en línea en Europa


Las ventas transfronterizas al por menor en línea están sujetas a muchas normas en Europa. En primer lugar, es necesario proporcionar una información completa y detallada al cliente antes de que éste haya completado la venta: por ejemplo, es obligatorio mostrar el precio final desde el principio en la página del producto (es decir, no se pueden añadir impuestos durante el proceso de compra ni al final) y todos los gastos adicionales deben acordarse explícitamente con el cliente. Además, todos los aspectos del sitio web (cabecera, pie de página, banners, etc.) están regulados y la política de devolución y reembolso de 14 días es imprescindible. 

IVA europeo

El IVA europeo es el equivalente al impuesto sobre las ventas, pero con una importante diferencia. El impuesto sobre las ventas se retiene al finalizar la venta, mientras que el IVA se retiene en cada etapa de la cadena de suministro. Es decir, toda venta, desde la materia prima, tiene IVA y éste debe estar incluido en el precio del producto desde el principio dentro del sitio. El problema del IVA en Europa es que los que deciden vender aquí tienen que tener en cuenta diferentes tipos para los distintos países. Además, cada país suele tener tarifas diferentes según el producto al que se refiera. Por esta razón, es importante contar con una tecnología que pueda soportar una lista de precios múltiple y un régimen fiscal múltiple. Además, el cumplimiento de los impuestos, a partir del 1 de julio, puede hacerse directamente a través de una oficina de recaudación de un país de la UE con el sistema de ventanilla única del IVA.

Privacidad

El Reglamento General de Protección de Datos, GDPR, se introdujo en mayo de 2019 y es un conjunto de normas diseñadas para proteger los datos de los consumidores en línea. Una medida imprescindible que hay que tener en cuenta: todos los datos de los clientes recogidos por la marca (datos personales, información de facturación, dirección de envío, etc.) deben ser protegidos y gestionados de forma específica y para quien no lo cumpla hay graves sanciones, hasta el 4% de toda la facturación de la empresa. 
Son muchos los requisitos de la legislación, los principales son: la designación por parte de la empresa de un responsable de la protección de datos y un sistema de notificación de infracciones. Si esto último ocurre, debe notificar a cualquier persona afectada, con todos los detalles de los datos que pueden haber sido expuestos, cuáles son las posibles consecuencias y qué contramedidas se han puesto en marcha para evitar una situación similar en el futuro. 

Mejorar y localizar la UX

Hay 27 países en la UE y unos 40 en el continente europeo. Cada uno de ellos tiene una cultura, una lengua, unas costumbres, una normativa y, a menudo, incluso una moneda diferente a la de los demás, por no hablar de la cuestión de los impuestos sobre las transacciones transfronterizas. Por estas razones, la UX se convierte en la piedra angular de las ventas. 
Como punto de partida, es esencial proporcionar información completa sobre la venta, incluso en lo que respecta a la logística transfronteriza: desde dónde y hasta dónde se envía, quién envía, los tiempos de tránsito, etc.
También es esencial conocer a fondo los países de la UE y tener en cuenta la UX local en términos de idioma, moneda, método de pago preferido o empresas de transporte transfronterizo. Algunos ejemplos: si usas iDeal te irá muy bien en Holanda (donde lo usa el 90% de la población) pero pobre de ti si lo usas en otros países (donde prácticamente no existe); a los clientes alemanes les encantan las taquillas para los envíos, mientras que en otros países sólo las usa un porcentaje muy bajo de la población. 

En resumen

Vender en la UE puede ser el reto adecuado para el futuro próximo, pero antes de empezar es bueno tener una estrategia transfronteriza adecuada y estar seguro de ello: 

1- Cumple con la legalidad y la fiscalidad
2 - La UX está localizada para los diferentes países, al menos los que son importantes para sus ventas. 

El primer paso marca la diferencia entre existir o no, el segundo marca la diferencia entre una tasa de conversión del 0,X% y una tasa de conversión del 2%-4%.

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